sábado, 27 de septiembre de 2014

Capítulo I

PALABRAS DE ORACIÓN

Dijimos que íbamos a tratar con las palabras fundamentales de una oración de manera que una y todas ellas estén puestas en el amor propio. Pues ésto puede ser egoísta lo sé, buscaremos la palabra de Dios en ella, es decir poner a Jesús como fuente de amor hacia nosotros... ésto significa un pensamiento oriental quizás, dado el valor que se le da a la palabra más así como un Salmista, pero también lleva insigne el problema fundamental de la sociedad actual que está originado en el placer y el deseo que produce la separación de la propia entidad, el propio yo original que una vez descubierto no se sabe si somos nosotros los que amamos a Dios porque se confunde en el amor de Dios dentro nuestro a nuestros también por así decirlo.
La originalidad significa palabras de hecho, y como es el Origen de nuestro Ser lo que descubrimos al rezar, las palabras a veces brotan solas y sin impedimentos, pero para llegar más rápido buscaremos palabras de principio y entidad que como la gran mayoría de ellas producen efecto de apertura espiritual.
Hay que dejar explícito también que la palabra es la apertura de la mente por imagen y más aún como sonido o fonema a reinos distintos y que son fuente de gracias cuando las palabras poseen el valor correcto.
Por eso mismo empecemos nuestras oraciones con la palabra "Entra" ¿por qué entra? Jesús en todos los pasajes bíblicos se encuentra yendo y viniendo de un lugar al otro de la Galilea... en ese sentido digamos "Entra Dios en nuestra Alma" así abramos paso el Reino de Dios a nuestro cuerpo interior. "Entra Dios en  gestos de cuerpo, palabra y mente" éstas son posibles frases que doy para iniciar una oración. Ya que Jesús fue la anunciación de Dios a María por Gabriel, que significa Poder de Dios recorriendo (Ga- poder, Bri - recorriendo, Él - Dios) y esa fue la tarea de Jesús recorrer aún desde su Reinado actual en el Cielo el mundo por medio de los apóstoles. Por eso "Entra Dios y recorre me con el amor" "Entra Jesús a mi cuerpo y mi sangre y hazme ver como hijo tuyo" "entra Jesús a mi ser y dime que me amas y que soy amor para todos" Por ésto el inicio de la oración es Gabriel, el principio del Nuevo Testamento, no se trata de Cábala sino de la realidad, "Dios ven, hazme tu esposa y portador de tu Hijo para sentirme virgen ante el pecado cuál mi Alma engendrada Es"...
Luego de haber realizado la presencia de Dios en nosotros mediante palabras de engrandecimiento al Amén, es decir un Amén antes de toda oración sino dando el Sí a Dios sin razón porque Dios no conoce de razones sino de fe y amor, la realización de nuestras necesidades no tiene substancia sino en el Sagrado Corazón de Jesús que nos conoce y es una entrega santa a la que no hay que temer, no existe razón para temer al abandono sino entregarse al Padre. "Jesús haz de mí lo que quieras, tuyo soy, te entrego mi Alma dale vida si así quieres" "Jesús me dispersaré lo sé, pero tu voluntad se hará en mí porque te confío el perdón de mis culpas" ésta entrega a la voluntad de Salvación es sobre lo que escribimos en el capítulo anterior... donde Jesús nos encuentra como a rebaño descarriado, y nos enlaza al Reino. "Dios entra, Dios hazme, Dios embebe mis labios y luego haz de mí lo que quieras, toma mis pecados y sálvame de ellos por obra de Jesús Santo desde donde alcanzaré el camino luego de haberme alejado, y como se de mi naturaleza pecadora y humana confío que no llegará más allá mi pecado, antes que Dios que haz entrado a mi casa como Morador Sagrado, se renueve mi Divinidad Espiritual y confiando en Jesús alcance sentirme amado tuyo, esposa tuya y esclavo de corazón".
Como vez, se trata, amigo lector, de un encuentro con el Recorriendo de Jesús por el mundo, es decir desde el momento de la anunciación, el recorrido por el mundo sanando del pecado, su carga con el pecado, su muerte y dispersión del apostolado, su Espíritu anunciando el Evangelio y Dios amando nuevamente al hombre por haber sido solamente creado por obra de Él. Éstos seis (6) momentos son los que vamos a considerar en los próximos capítulos examinando la fe humana que puede de hecho perderse en el deseo y veremos porqué de la perdición de la fe en cada uno de ésto seis puntos, veremos un séptimo punto que significará la Vida en Dios como debe ser en el mundo, es decir ejemplos de fe en los hombres en la vida diaria, y finalmente tomaremos unas oraciones y ejercicios para la vida cotidiana que puedan transformar nuestras vidas. 
¡El principio ya lo tienes! es dejarse querer por Dios haciéndolo parte de tu Alma, se trata de Jesús viviendo nuestra naturaleza humana pero en las oraciones diarias, ¡Jesús se mío! ¡dame la gracia de conocerme Hijo Tuyo Dios mío, único y en comunión de Alma con Jesús! la sagrada creencia en ésto que acabo de escribir es transformadora, sólo prueba amigo, amiga, haz el intento y verás transformarse tu vida, no pidas nada, sólo confía en Jesús y si las puertas no se abren sigue golpeando, porque Dios quiere probar tu fe como a la mujer saducea que rogaba al Señor. En ello está lo hermoso, en ser fiel en lo poco, porque si eres fiel en lo poco significa que valoras todo lo que eres por dentro que es un océano y bebiendo de una gota que te de Dios todos los días es razón, aún no teniendo razones Dios, de que te sientas amado en mayor medida por esa sensación de la que hablo y que supongo la sientes, ser un pez en el océano que le pregunta a la tortuga ¿qué es el agua?, ¡pero que necio somos! ¡teniendo a Dios dentro nuestro no nos sentimos amados y llenos de amor para dar!.
"Entra... Dios, a mi Alma, y hazme comenzar mis días y mis noches en la espera de tu manto..."

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